Contexto

Desde el estallido de la crisis sanitaria del Covid-19 nos hemos enfrentado a un nuevo paradigma que ha afectado negativamente al mercado laboral.

Con comercios y empresas que no han podido desarrollar su actividad de manera habitual, no es de extrañar que las compañías busquen nuevas fórmulas para retener y atraer el talento de sus trabajadores, especialmente pensando en los meses venideros. Y es que existen numerosas variables por las cuales un trabajador decide desempeñar su labor profesional en una empresa u otra. El salario, sin duda alguna, ha sido siempre el gran protagonista a la hora de tomar una decisión, aunque cada vez se tienen en cuenta otros elementos que contribuyen a la mejora de la calidad de vida del empleado, más allá de las condiciones económicas. La conciliación familiar, la flexibilidad, un buen ambiente laboral o un proyecto de carrera profesional también suelen ser razones de peso que el candidato valora muy positivamente.

En este contexto, la compensación en especie está en plena reinvención y lejos de ver mermado su valor por el impacto de la pandemia, está revelándose como una alternativa creativa para estar cerca del empleado. Repasamos los conceptos uno a uno y vemos cómo se han adaptado.

Plan de Retribución Flexible

¿Qué entendemos exactamente por retribución flexible?

La retribución flexible es la posibilidad que ofrece una empresa a su empleado de cambiar parte de su retribución dineraria por una serie de productos o servicios exentos de tributación a través de la adhesión a un programa de employee benefits.

Es decir, el empleado puede destinar una parte de su salario bruto a la compra de productos exentos de impuestos, como la guardería, vales restaurante, seguro médico o ticket de transporte, entre otros. Mediante este tipo de retribución en especie, el empleado puede incluir en su nómina los servicios que necesita con la finalidad de disminuir el coste final, lo que proporciona un incremento de su salario neto gracias a las ventajas fiscales que conlleva.

Concretamente, el atractivo tratamiento fiscal de la retribución flexible se recoge en la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y de modificación parcial de las leyes de los Impuestos sobre Sociedades, sobre la Renta de no Residentes y sobre el Patrimonio.

Para ser más precisos, en su artículo 42, se detalla que “constituyen rentas en especie la utilización, consumo u obtención, para fines particulares, de bienes, derechos o servicios de forma gratuita o por precio inferior al normal de mercado, aun cuando no supongan un gasto real para quien las conceda”. A lo que la normativa, más adelante, aclara que “cuando el pagador de las rentas entregue al contribuyente importes en metálico para que éste adquiera los bienes, derechos o servicios, la renta tendrá la consideración de dineraria”.

Seguro de Salud

Si nos preguntamos qué beneficios son los que los empleados reclaman o valoran de forma positiva en su ocupación laboral, podemos afirmar que el seguro de salud es el más común entre los servicios que puede ofrecer la empresa. De hecho, en el contexto actual marcado por una pandemia, desde RibéSalat hemos detectado un incremento del interés por este tipo de pólizas como respuesta a un acceso más ágil y eficiente al sistema sanitario. A este factor, hay que añadirle el temor al contagio a la hora de presentarse físicamente en un centro médico.

Por su parte, también a raíz de la actual situación, las empresas han aumentado su predisposición por contar con un seguro de salud colectivo, precisamente ante las elevadas cifras de contagio y, en consecuencia, verse repentinamente con parte de su plantilla de baja. Si bien es cierto que el hecho de que la compañía implemente y se haga cargo del seguro de salud de los trabajadores y sus familiares es en la mayoría de los casos una inversión muy costosa, hoy en día puede ofrecer este y otros servicios sin incurrir en costes extra mediante los mencionados planes de retribución flexible.

Los seguros de salud se han consolidado como un útil aliado en estos últimos meses, sobre todo aquellos que cuentan con coberturas concretas vinculadas al virus. Por ejemplo, los usuarios valoran muy positivamente aquellas pólizas que le permiten realizarse un test PCR o serológico o que cuenten con coberturas asistenciales a domicilio.

Del mismo modo, la acelerada digitalización vivida en este periodo también se ha visto reflejada en los seguros de salud. El impulso que han cobrado algunos servicios que hasta la fecha no contaban con tanta popularidad es significativo. Es el caso de las videoconsultas, absolutas protagonistas a causa de la eliminación de la presencia física y, por ende, la disminución de la exposición al virus, así como la reducción de tiempo y los costes de desplazamiento.

El valor añadido de los seguros de salud colectivos lo proporcionan también las coberturas asistenciales, especialmente si el usuario se encuentra aislado en su casa. Poder contar con alguien que recoja a los niños en el colegio o que se haga cargo de la limpieza del hogar se convierte en un gran alivio.

Otro de los servicios que también incluyen algunas pólizas son los costes farmacéuticos e incluso la posibilidad de hacer llegar los medicamentos a las propias empresas.

Llegados a este punto, es importante resaltar la principal diferencia entre contratar un seguro de salud individual y un seguro de salud colectivo. Principalmente, éste último alcanza al propio trabajador, pudiendo también alcanzar a su cónyuge y descendientes, tal y como estable el artículo 42.3.c de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre. Además, las primas o cuotas satisfechas no pueden exceder de 500 euros anuales por cada una de las personas o de 1.500 euros para cada una de ellas con discapacidad.

Ticket Restaurante

En el caso de los vales restaurante, es esencial diferenciar si el empleado ha negociado con la compañía una serie de beneficios concretos con optimización fiscal o si se trata de dietas:

  • En el caso de que el trabajador haya solicitado a la empresa tickets restaurante a cambio de una reducción de su salario neto porque esta persona suele comer fuera y así obtiene un beneficio fiscal, la empresa puede decidir no seguir ofreciendo este servicio, pero a cambio deberá compensar el sueldo neto del empleado.
  • En el segundo supuesto, la compañía ofrece a sus trabajadores tickets restaurante como concepto de dieta y, en consecuencia, puede retirarlos en el momento en el que el trabajador no los necesite o no pueda usarlos.

El teletrabajo no es incompatible con los vales restaurante que ofertan los programas de retribución flexible porque sigue existiendo el envío de comida a domicilio, si bien es cierto que la oferta gastronómica se ha visto reducida.

El artículo 42 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, establece que es legal que la empresa retire los vales restaurante siempre y cuando compense al trabajador de forma dineraria. Por el contrario, las empresas que ofrecían los vales como dietas no tienen la obligación de seguir proporcionando este servicio.

La normativa, en su artículo 42. 3.a., también aclara que están exentas “las entregas a empleados de productos a precios rebajados que se realicen en cantinas o comedores de empresa o economatos de carácter social. Tendrán la consideración de entrega de productos a precios rebajados que se realicen en comedores de empresa las fórmulas indirectas de prestación del servicio cuya cuantía no supere la cantidad que reglamentariamente se determine”.

Ticket Transporte

Como no puede ser de otra forma, el ticket de transporte ha perdido el sentido para aquellos trabajadores que teletrabajan.

A diferencia de los vales restaurante, donde el empleado puede continuar usándolos en las comunidades autónomas que no han cerrado bares y restaurantes y para la entrega a domicilio, en el transporte no se da esta similitud. Por lo tanto, se dejan de percibir estos tickets de transporte y se restituye esa cuantía en la retribución dineraria del empleado.

Tal y como establece la legislación, la optimización fiscal debe aplicarse solo en el transporte público colectivo, por lo que no se contempla un trato fiscal favorable en el uso de un medio de transporte privado, como puede ser el coche.

Guardería

Las guarderías también han estado en el foco mediático desde el estallido de la pandemia. Por normativa, con la declaración del estado de alarma en la primavera pasada, todas las guarderías cesaron su actividad, por lo que los empleados dejaron de pagar este servicio. En la actual situación, evolucionando por momentos, el trabajador puede seguir con los beneficios fiscales que aporta la retribución flexible en esta materia, siempre y cuando continúe pagando las cuotas.

Doble beneficio: para la empresa y para el trabajador

En este nuevo escenario las empresas deberán reinventarse y ofrecer al empleado nuevas opciones que complementen su salario. Las ventajas asociadas a los programas de retribución flexible son múltiples, tanto para la empresa como para su plantilla, aunque destacan especialmente cinco:

  • Arma de atracción y retención de talento. El salario emocional influye cada vez más a la hora de optar a un empleo. Así, la mejora de la calidad de vida aportada por elementos como el programa de retribución flexible constituye la mejor manera de adaptar el empleo a las necesidades de la sociedad actual.

  • Costes Salariales ‘Win to Win. Esta medida contribuye a realizar un incremento del salario neto de la plantilla sin disparar costes, lo que se convierte en un valioso activo, sobre todo para aquellas organizaciones que no disponen de la capacidad suficiente para mejorar la retribución de los empleados. De esta forma, el empleado ahorra la parte proporcional del IRPF, ya que puede destinar hasta el 30% de su salario bruto anual a servicios cotidianos exentos de IRPF. Este hecho impacta positivamente a la empresa, ya que el empleado pasa a desarrollar un sentimiento de pertinencia y agradecimiento hacia la empresa.

  • Mejora de la reputación. La imagen externa y la reputación de la compañía también se ven beneficiados con la aplicación de un programa de retribución flexible porque consolida a la marca como referente en el ámbito, no sólo frente a las compañías de la competencia, sino hacia sus propios empleados.

  • Empleados más motivados. La motivación de los trabajadores puede aumentar al percibir que la compañía atiende a sus demandas, hecho que repercute directamente en su productividad y compromiso con la organización. que utiliza diariamente una empresa.

  • Mejor conciliación laboral. Es muy importante que todo el sistema de retribución flexible vaya acompañado de una política de conciliación. Al fin y al cabo, con todas estas medidas se ofrece a los empleados una mejor conciliación de la vida profesional y personal.

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