300 millones de euros. Ese es el precio estimado de las obras de arte que robaron a una conocida empresaria española hace ya más de 20 años. Unos ladrones de guante blanco que en cuestión de horas accedieron a la vivienda y desaparecieron con los cuadros más valiosos.

El suceso, del que se hicieron eco multitud de medios, provocó un punto de inflexión en la seguridad de los hogares más exclusivos de nuestro país. Si un seguro de hogar es más que recomendable en cualquier tipo de residencia, proteger aquellas con un elevado nivel de patrimonio cobra más sentido que nunca, especialmente si se dispone de joyas y relojes, obras de arte, colecciones y complementos de lujo o dinero en efectivo.

¿Están cubiertas nuestras pertenencias?

Pero ¿están bien cubiertas nuestras pertenencias? En la mayoría de los casos, la respuesta es negativa. Lo más habitual es que las pólizas contratadas no se responsabilicen de la totalidad de los objetos, ya sea por desconocimiento del usuario o porque se sobrepasan los límites ofrecidos por las compañías aseguradoras. Un claro ejemplo de ello es el robo en la calle: conocer si el reloj que llevas está cubierto si se produce una sustracción en la vía pública, es fundamental.

Asesoramiento profesional, clave para evitar imprevistos 

Por ello, es de vital importancia el asesoramiento de un profesional para adaptar la póliza a cada necesidad, ya que puede aportar una visión externa que el usuario no había contemplado. En el caso de una obra de arte, hay que tener en cuenta los riesgos a los que se expone, porque si se encuentra en un espacio donde dé el sol directamente o en el baño, por ejemplo, la probabilidad de deterioro aumenta exponencialmente.

Un asesoramiento individualizado, ad hoc para cada cliente, es la mejor fórmula de adelantarse a las futuras situaciones y poder responder con las coberturas adecuadas, hay que tener en cuenta que no todos los seguros aun siendo del mismo ramo necesitan las mismas coberturas.

El principal obstáculo que actualmente presenta el mercado asegurador es su rígida propuesta, por lo que resulta imprescindible buscar y complementar las garantías en distintas compañías y acompañar al cliente en el proceso y crear productos a medida para cada situación, labor que solo pueden ofrecer los brókers de seguros, como RibéSalat.

De esta manera, se puede configurar un paquete adaptado a las necesidades, no solo del contenido de la vivienda, sino de embarcaciones, drones e incluso caballos. En estos casos tan concretos, en RibéSalat contamos con la ventaja de trabajar con compañías extranjeras, abriendo así el abanico de posibilidades de cobertura.

El patrimonio es un valioso tesoro, pero si no está correctamente protegido y sucede algún imprevisto, puede resultar un verdadero quebradero de cabeza.

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