Esta modalidad de seguro tiene por objeto principal ofrecer cobertura a los daños materiales que pueden sufrir los bienes, ya sean inmuebles, maquinaria, mobiliario, existencias, a consecuencia de un siniestro cuyas circunstancias estén contempladas por la póliza.
Se trata de una solución aseguradora destinada a todo tipo de empresas, pero siendo diferente para cada una de ellas. Se pueden establecer distintas garantías, así como modelos de cobertura, para adaptarse a cada compañía según sus necesidades. Es importante disponer de un asesoramiento adecuado, que permita modular soluciones acordes a los riesgos vinculados a cada caso.
Cobertura de Nominados:
Se ofrece cobertura a las circunstancias expresamente nominadas en póliza.
Todo Riesgo Daños Materiales:
Se ofrece cobertura todo riesgo, salvo las circunstancias expresamente excluidas en póliza.
Sea cual fuere la modalidad escogida, lo importante es haber realizado un buen mapa de riesgos, hacer un análisis pormenorizado de los mismos y configurar una solución adaptada al caso en cuestión.
El bien más importante para una empresa es aquel que le permite desarrollar su actividad. Es imprescindible disponer de una buena cobertura para tener la capacidad financiera de restituir los daños que surjan.
En caso de que un imprevisto cause la paralización de la actividad de la sociedad, nos encontraríamos en el escenario que mayor pérdida puede acarrear y, probablemente, el más difícil de afrontar. Para poder disponer de la tranquilidad necesaria, es preciso realizar un análisis de los escenarios que podrían afectar y configurar una cobertura acorde a las necesidades de cada actividad.