Pocos cambios han supuesto un impacto tan directo en la vida de los usuarios como las soluciones digitales que nos encontramos en la actualidad. Un gran número de negocios tradicionales se han reinventado, y cada vez es más frecuente encontrar empresas estrechamente vinculadas a la tecnología. Podríamos afirmar que ya todo es Tech: FinTech, InsurTech, RegTech, LegalTech.
La interconexión, el aumento de los usuarios conectados, los nuevos dispositivos y aplicaciones, las plataformas tecnológicas y los nuevos modelos de negocio ágiles y rápidos, hacen que estas actividades y empresas vivan desafíos continuos y sufran un aumento de riesgos.
En RibéSalat, realizamos un análisis exhaustivo de las exposiciones y los nuevos riesgos que surgen cada día y buscamos soluciones para reducir el impacto de los mismos en las empresas Tech, gestionándolo de la mejor forma y alineándolo a la estrategia.
Protege el negocio de ataques cibernéticos que comprometan la seguridad de los sistemas informáticos y ayuda a hacer frente a las pérdidas directas por la interrupción del negocio e indirectas por posibles reclamaciones de terceros afectados por el incidente.
En el caso de una empresa tecnológica, ayuda a hacer frente al cumplimento del plan estratégico de continuidad de negocio.
Cubre el patrimonio personal de los directivos y de los administradores de la empresa y sus bienes ante reclamaciones de terceros.
Los directivos suelen tener que hacer frente a peticiones de inversores y a plazos estrictos de crecimiento, por lo que es recomendable distinguir su patrimonio personal de los activos de la sociedad.
Seguro que ofrece cobertura ante reclamaciones de terceros por hechos relacionados con el desarrollo de una actividad profesional definida.
Las empresas tecnológicas están en constante adaptación y evolución. Es probable que, dada la rapidez con la que cambia el negocio, se comentan errores. Un seguro de Responsabilidad Civil Profesional es fundamental para no tener que hacer frente a pérdidas inesperadas.