Los riesgos existen. La posibilidad de que, durante el transcurso de cualquier actividad, se produzca un peligro potencial susceptible de convertirse en daños reales (lesiones de diversas gravedad en las personas, daños materiales, pérdidas económicas etc.) forma parte de nuestro día a día. Es algo que debemos asumir y, en la medida de lo posible, prevenir y reducir al máximo sus consecuencias.
Las empresas y los profesionales de cualquier sector están expuestos a riesgos de diversa tipología, según sus características y sector de actividad: riesgos financieros, vaivenes del mercado, ciberataques, accidentes de los empleados, daños a terceros… la lista es muy amplia y puede actualizarse constantemente, como ocurre ahora con los peligros de salud pública provocados por el COVID-19.
La importancia de la identificación de riesgos
El riesgo es, por definición, aleatorio y en cierto modo imprevisible, pero eso no quiere decir que no puedan identificarse los riesgos más comunes a los que se enfrenta una empresa o un determinado profesional con el objeto de tomar las medidas de prevención adecuadas y, si finalmente el riesgo se hace realidad, minimizar sus consecuencias.
Incluso los riesgos que proceden del entorno, es decir, que no están directamente relacionadas con las decisiones que tomemos en una determinada empresa, también pueden llegar a identificarse y predecirse, lo que sin duda es una gran ayuda para su posterior manejo y control.
Principales herramientas de diagnóstico de riesgos
Para poder gestionar los riesgos de la mejor forma posible es absolutamente necesario realizar una identificación previa de estos, que incluya la determinación y análisis de los sucesos que pueden llegar a ocurrir en una empresa, así como sus posibles consecuencias.
Estas son algunos de los sistemas y herramientas metodológicas o de diagnóstico más efectivas para identificar los riesgos a los que se enfrenta una determinada empresa o un profesional:
Análisis DAFO. La identificación de las Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (DAFO) de una empresa es un análisis estratégico profusamente utilizado por organizaciones de todo el mundo por su versatilidad y amplios usos, entre ellos las identificación de restos. Mediante este análisis podemos conseguir una identificación sistemática de los posibles riesgos y ligarlos a los objetivos globales de la empresa.
Análisis de procesos. Herramienta metodológica primordial para cuantificar la posibilidad de que produzcan riesgos operativos en algún punto determinado de los procesos que utiliza una empresa.
Cuestionarios a los trabajadores. Muy útil para detectar riesgos ocultos o difíciles de prever gracias a la experiencia y el conocimiento de las personas que mejor conocen la organización: sus propios empleados.
Brainstorming. Este método consiste en la investigación y exposición de cada puesto de la empresa, en función de sus funciones y desempeño.
Benchmarking. Análisis comparativo de los posibles riegos comunes con otras empresas similares, del mismo entorno o sector.
Auditoría de riesgos. Proceso de carácter más discontinuo para determinar riesgos aleatorios.
Cómo controlar el impacto de los riesgos
Los riesgos tienen, como hemos dicho, un componente aleatorio e imprevisible, por lo que no pueden prevenirse al cien por cien. Por este motivo, es muy importante trabajar en el control de los riesgos, tratando de reducir al máximo sus consecuencias para la empresa.
En este sentido, contar con un buen seguro de responsabilidad civil, que además es obligatorio para muchas actividades, es una de las mejores maneras de evitar que la empresa se vea perjudicada en el caso de producirse algún percance por perjuicios a terceros, ya que la obligación de reparar los daños ocasionados a terceros pasará automáticamente a la empresa de seguros contratada.
Los seguros de responsabilidad civil cubren, por ejemplo, las indemnizaciones ocasionadas a terceros por daños corporales, materiales o patrimoniales, lo que te permitirá sortear sin problemas las consecuencias económicas o legales provocadas durante una determinada actividad empresarial, profesional, un evento que hayas organizado, etc.
Existe también un seguro de responsabilidad civil específico para directivos o D&O que cubre los gastos judiciales o de otro tipo derivados de su actuación o decisiones en el ámbito empresarial, evitando que pueda afectar a su patrimonio personal o familiar.